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Soledad

Hace unos 5 años dos personas de dos provincias diferentes me contaban como poco a poco se quedaron sin amistades para hacer planes, sobre todo nocturnos, porque cada uno iba haciendo su vida. El maño explicaba cómo empezó a juntarse con gente variopinta formando un grupo de nocturnos para salir de juerga. En aquel momento pensé que en Madrid eso no pasaría nunca ya que no paras de conocer gente y te proponen planes constantemente pero justo el año pasado me encontré en esta misma situación. Lo solventé saliendo hasta las mil con una persona con la que congenié desde el primer momento pero que hasta hacía un año no habíamos salido de fiesta y lo pasábamos muy bien, hasta que un día desapareció. Otros amigos dicen que cuando tenían mi edad también se quedaron descolgados. Lo cierto es que todo esto me ha hecho darme cuenta que siempre he estado sola, rodeada de mucha gente, pero en el fondo, sola. Y es que vivía en una incompetencia inconsciente* que no me hacía darme cuenta de ello y vivía feliz en mi ignorancia. Hace un año pasé a una competencia inconsciente* y me dio algo de vértigo pero empecé a entender a toda esa gente que se sorprendía de muchas de mis decisiones pasadas como irme al extranjero sin conocer a nadie en el destino ni tener referencias del lugar o de alguien que hubiera vivido allí, sólo los datos y experiencias que leía en Internet. Ahora vivo una competencia consciente* en la que soy consciente de lo que me rodea pero no le doy mucha importancia porque sé que llegará el día que ni me de cuenta de esta situación y pase a una competencia inconsciente

Las personas entran y salen de tu vida al igual que tú lo haces en la vida de los demás y tampoco hay que llevarse mal rato o como me pasa a veces, preocuparme porque he hecho o dicho algo que ha molestado y prefieren desaparecer a no decírmelo. Además, en los últimos años me he juntado con más madrileños y todos los fines de semana tienen un rato de familia y si están emparejados, son dos ratos de familia. A mi me pasa lo mismo cuando voy a Soria que desaparezco para los que cuentan conmigo en Madrid un fin de semana entero y a veces no puedo ver a los amigos de Soria por tener reuniones familiares. También me ha pasado ir a Soria y que mis padres tengan sus planes y casi no verlos. Antes pasábamos más de los compromisos familiares pero hemos aprendido a disfrutar de ellos.

En esta nueva situación vital me he dado cuenta que quizás hago más planes que antes. Mi agenda está repleta y hay quien me dice que llevo un par de años que no paro, cuando hace un año pensaba que no era así porque no era capaz de verlo porque me estaba acostumbrando a mi nueva realidad. Que aunque no tenga una persona comodín para proponer y que me propongan planes tengo muchas más para ello. Sé qué le puede interesar a cada una y además las puedo hacer sola porque tengo la suerte de aguartarme. Esto es importante, ya que mucha gente se siente incómoda o directamente no se aguanta; no aguanta la soledad ni hacer planes solos. Yo disfruto la soledad y cuando alguien se une a última hora a esos planes que disfruto sola se me hace raro al principio. Es más, no entiendo por qué la soledad está tan acompañada de epítetos negativos. Solos nacemos y solos moriremos y sabes que sólo hay una persona con la que pasarás hasta el fin de tus días: tú.

PD: Ante todo sin acritud ni intención de molestar a ningún amigo.

*¿Se nota que he dado un curso de estilos de comunicación?

Autor:

No soy graciosa pero sí ocurrente.

6 comentarios sobre “Soledad

  1. La parte de estilos de comunicación me ha dejado fuera de juego.
    Por lo demás, en mi opinión tienes que hacer las cosas que te gustan, las que te aportan, las que te hacen sentirte bien y aquellas de las que te arrepentirías más adelante por no haber hecho. Si eso significa tener que hacer planes uno solo, no hay problema. Tiene sus ventajas. Para otros planes, se encuentra gente. Cada plan tiene su «audiencia».

    Las connotaciones negativas de hacer planes uno solo, no las he entendido en general. La que más me llama la atención es la gente que se siente incómoda por ir al cine solo. Son capaces de no ver una película que les interesa por evitar el hecho de ir solo a un cine. Por una parte, es un poco triste dejar algo que te interesa por un motivo así (aunque respetable). Por otro lado… uno de los sitios donde menos necesito a alguien es en el cine. Si voy con gente bien, si no, igual de bien. El cine es el último sitio para hablar!! No es importante ir con alguien!! A no ser que la tertulia post película sea algo que te encante.

    Sobre la gente que nos rodea, las circunstancias cambian. Las de uno y las de los otros. La gente evoluciona de forma y a velocidades distintas. Dejas de tener contacto con gente, conoces nueva, vuelve a retomar el contacto con algunos y así siempre. Cuando ves mucho a tu familia no valoras los planes familiares. Cuando les ves menos, les das más valor. Los amigos se hacen parejas, tienen hijos y planes distintos. Los trabajos de cada uno. Se pierde contacto. Luego cuando crees que no volverás a verlos como antes, empiezan los divorcios!! Y te encuentras viendo de nuevo a personas en esta nueva circunstancia en la que no habías pensado. Es curioso todo!!

    1. El cine es el ejemplo más claro de planes que se pueden hacer solos, pero ir a una exposición, un concierto también lo son y no siempre nos damos cuenta.

      Me has dejado fuera de lugar con lo de los divorcios. Como casi no tengo amigos casados lo más cerca de esa opción son los amigos que se emparejan y rompen que cumplen con ese comportamiento que cuentas pero sin los líos de los niños-hipotecas en común. Sí, la vida es curiosa.

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